10 consejos de mindfulness para cada día

A veces puede ser difícil tomarse el tiempo de un día ocupado para meditar. Aquí te damos algunas ideas de llevar la práctica de la “atención o conciencia plena” a las cosas que ya estás haciendo.

Ser plenamente consciente de tus experiencias y notar lo que está sucediendo en el momento es una de las claves para la salud y el bienestar. A menudo, pasamos por la vida diaria en modo piloto automático, sin ser plenamente conscientes del presente. Para eso nos sirve el Mindfulness o la capacidad de prestar atención a lo que está sucediendo en este momento. Aquí hay 10 formas en que puedes interrumpir tu día con momentos de atención plena en lugar de momentos de distracción.

Tres maneras sencillas de devolver la atención a la respiración:

  1. Respira cuando todavía estás en la cama: Toma conciencia de tu respiración y cuerpo cuando despiertes por la mañana, practica algunas respiraciones conscientes y sonríe antes de levantarte de la cama.
  2. Toma 10 respiraciones conscientes varias veces al día: Hazte consciente de tu respiración en varios momentos de la jornada. Practica algunas respiraciones conscientes, siguiendo la inhalación dentro y fuera. Cuenta 10 respiraciones completas y luego comienza de nuevo.
  3. Utiliza los ritmos naturales del día como desencadenantes para practicar. Devuelve tu atención al momento presente: cuando suene el teléfono, cuando pasas a través de las puertas, cuando estés frente a una luz roja, cuando un sonido llegue a tu conciencia. Usa estos momentos para respirar, experimentar tus sensaciones corporales y sentir tus pies en el suelo.

Incorpora mindfulness en tu jornada laboral:

  1. Toma conciencia de tus patrones de comunicación: hablar, escuchar y de tus períodos de silencio. Observa tus estados mentales durante estas actividades. Especialmente, observa el silencio y los sonidos entre el silencio.
  2. Mientras estás sentada/o en tu escritorio o frente al computador, presta atención a tus sensaciones corporales e intenta conscientemente relajarte y deshacerte del exceso de tensión. Recuerda estar presente en lo que sea que estés trabajando y enfoca tu atención en tu respiración.
  3. En el almuerzo, cambia tu entorno. Si almuerzas o trabajas en casa, cámbiate a otro lugar para almorzar. Intenta comer en diferentes momentos y ser consciente de las sensaciones de hambre o saciedad.
  4. Cierra tu puerta (si tienes una) y tómate un tiempo para relajarte conscientemente. Cierra los ojos y respira, contando tus respiraciones y soltando el día detrás de ti y por delante.
  5. Al final de la jornada laboral, intenta recordar las actividades del día. Reconócete y felicítate por lo que has logrado, y luego haz una lista para mañana. ¡Has hecho lo suficiente por hoy!

Relájate por la noche:

  1. Cuando llegues a tu casa, crea una rutina de relajación. Cámbiate la ropa de trabajo y saluda a cada uno de los miembros de tu familia, a las personas con las que vives, a tu mascota, a las plantas, incluso a tu sofá. Tómate un momento para mirar y tómate de cinco a 10 minutos para estar tranquila/o y quieta/o. Lávate las manos como si estuvieras comenzando una nueva fase de tu vida. Si vives sola/o, siente lo que es entrar en la tranquilidad de tu entorno.
  2. Antes de quedarte dormida/o por la noche, consciente tu respiración y las sensaciones de tu cuerpo durante al menos cinco respiraciones completas, todo el camino de entrada y salida. Estas respiraciones profundas activarán el sistema nervioso parasimpático y te ayudarán a descansar.

Fuente: www.mindful.org

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